Hoy os dejo una aperitivo rapidito para esas celebraciones en las que queremos innovar y sorprender a nuestros invitados, las navidades se acercan a una velocidad vertiginosa y no podemos dejar pasar la ocasión para lucirnos con la familia.
Ingredientes:
Queso en polvo (parmesano, pecorino, grana padano...)
Orégano
Palitos de madera (como los de las brochetas)
Papel de hornear
Preparación:
Como os he dicho no puede ser más fácil, precalentamos el horno a 180 grados.
Mientras tanto, extendemos una lámina de papel en la bandeja del horno y vamos echando el queso en montoncitos separados unos de otros para que cuando se derrita no se toquen, a continuación con una cucharilla los aplastamos un poco y le damos la forma circular o como más nos guste.
Colocamos los palos hasta el centro del círculo y cubrimos con un poco más de queso para que se quede bien pegamo por ambos lados.
Finalmente espolvoreamos con un poquito de orégano.
Introducimos la bandeja en el horno con cuidado de que no se nos muevan y vigilamos bien ya que en cuestión de minutos estarán doradas.
En cuanto veamos que toman un color dorado sacamos del horno y ponemos a enfriar, ellas solas se despegarán cuando pierdan el calor y ya tendremos listas nuestras piruletas de queso!
Éxito asegurado y más fácil imposible!
BUEN PROVECHO!